Vivimos unos días difíciles estando en casa, nuestros perros sufren también el confinamiento lo que se acentúa debido a las restricciones en los paseos con parques y pipicanes cerrados. En este artículo vamos recomendar algunos juegos simples para poder hacer con nuestros perros sin salir de casa.

El primero es el más sencillo de todos, se trata de jugar a la pelota. Es algo muy simple, tiramos la pelota y nuestro perro nos la trae. Evidentemente este juego solo funciona con perros a los que les motivan las pelotas, si es así y se os plantea el problema de que el perro no la “devuelve”, lo mejor es utilizar más de una pelota a la vez, lanzamos una y cuando el perro la tiene le enseñamos la otra, es importante, si queremos que el perro nos la devuelva no lanzar la segunda pelota hasta que haya soltado la primera, intentando que lo haga lo más cerca nuestro, digamos que lanzar una pelota será el premio por soltar otra. De este modo y paulatinamente podemos conseguir incluso que nos la dé en la mano. Este ejercicio se puede realizar con otros elementos como cuerdas, kongs, frisbis, etc. 

Otro tipo de ejercicios son los retos olfativos que además son muy beneficiosos para los perros y les hace sentirse realizados y felices y ademas siempre tienen recompensas alimentarias y todos sabemos que nuestros perros son unos glotoncillos. Lo más simple es conseguir una alfombra olfativa, pueden comprarse en tiendas de animales o hacerlas en casa (existen tutoriales en Youtube), básicamente se ponen premios o la propia comida del perro repartidos por la alfombra y se le deja que coma y se entretenga un buen rato. 

Otro tipo de ejercicio olfativo es el escondite de premios, consiste en sacar al perro de la habitación donde va a realizarse el ejercicio, se le puede pedir que espere en sentado si el perro sabe o se puede cerrar la puerta y dejarlo al otro lado si no sabe esperar. Una vez solos en a habitación escondemos premios por toda la estancia y luego le pedimos al perro que busque, dejando primero que huela nuestras manos para que sepa que tiene que buscar ya que nuestras manos olerán a los premios escondidos. Las primeras veces que hagáis este juego debéis ocultar los premios en lugares no muy rebuscados, detrás de patas de mesas, debajo de sillas, entre sillones y demás, poco a poco id poniéndoselo mas complicado, detrás de almohadones de sofás, entre los cojines del mismo, bajo de radiadores, cada uno según su casa y los elementos que disponga. 

Otro juego muy divertido es bailar con tu perro. Para esto utilizando premios le enseñaremos a pasar entre nuestras piernas en todas las direcciones posibles (algo parecido a lo que hace un jugador de baloncesto cuando se pasa el balón entre las piernas), a darnos la vuelta en las dos direcciones posibles y a saltar cuando se lo pidamos. Cuando tengamos todas las modalidades aprendidas se trata de combinarlas a nuestro gusto. Es realmente divertido tanto para perros como para humanos.

Por último algo que también podemos hacer en casa y que es muy útil para cuando podamos volver a salir a los parques es practicar la llamada. Cuando nuestro perro este distraído con cualquier otra cosa, nos movemos a una habitación distinta y le llamamos, cuando venga le damos alguno de sus premios favoritos y le hacemos una super fiesta con miles de caricias y felicitaciones. Si nuestro perro ya nos conoce y nos sigue por las habitaciones para conseguir su recompensa, podemos utilizar alguna cuerda o pelota o similar para distraerlo y poder trasladarnos a otro lugar de la casa para practicar la llamada.

Recordad, para finalizar, que todos los ejercicios que conlleven premios comestibles hay que hacerlos en su justa medida para no cebar a nuestros peludos y combinar el premio con comida con premios afectuosos (caricias o felicitaciones). Además es recomendable que los premios sean de alta calidad o utilizar pechuga de pavo o jamón York siempre y cuando sepamos que nuestro perro no tiene alergias alimentarias. 

Si tenéis alguna duda estaremos encantados de solucionarlas. 

Disfutad con vuestros perros y cuidaros mucho.

Rafael Betoret Martínez
Author: Rafael Betoret Martínez

Historiador de la Antigüedad, hace años cambié mi campo de estudio a los perros. Desde entonces me he dedicado a cuidarlos y educarlos. Especialista en adecuar perros al entorno urbano. Trabajamos en Valencia con El Concilio Perruno. Vivo por ellos y para ellos y doy gracias al universo todos los días. Viva los perros.